Regulación del metabolismo
Las vías que están operativas en el metabolismo de los combustibles dependen del estado nutricional del organismo. Los cambios entre el almacenamiento y la movilización de un combustible en particular, así como los cambios entre los tipos de combustible que se utilizan, son muy pronunciados cuando se pasa del estado de buena alimentación al ayuno nocturno y, finalmente, a un estado prolongado de inanición.
Estado posprandial (de absorción)
El estado posprandial, también llamado estado de absorción o de buena alimentación, ocurre poco después de comer. Este estado se caracteriza por un mayor anabolismo (síntesis de biomoléculas) y almacenamiento de combustible que el catabolismo (descomposición de biomoléculas para obtener energía). Los nutrientes fluyen desde el intestino y se dirigen a través de la vena porta hepática hasta el hígado, donde pueden almacenarse o distribuirse a otros tejidos del cuerpo. El estado posprandial generalmente dura de tres a cinco horas después de ingerir una comida.
Justo después de comer, los niveles de glucosa en sangre aumentan y estimulan la liberación de insulina. Los tres principales tejidos diana de la insulina son el hígado, el músculo y el tejido adiposo, como se muestra en la Figura 12.2. La insulina promueve la síntesis de glucógeno en el hígado y el músculo. Una vez que se llenan los depósitos de glucógeno, el hígado convierte el exceso de glucosa en ácidos grasos y triglicéridos. La insulina promueve la síntesis de triacilglicerol en el tejido adiposo y la síntesis de proteínas en el músculo, así como la entrada de glucosa en ambos tejidos. Después de una comida, la mayor parte de las necesidades energéticas del hígado se cubren mediante la oxidación del exceso de aminoácidos.
Hay dos tipos de células, el tejido nervioso y los glóbulos rojos, que son notablemente insensibles a la insulina. El tejido nervioso obtiene energía oxidando la glucosa a CO2 y agua, tanto en estado de ayuno normal como en estado de buena alimentación. Esta situación solo cambia en el ayuno prolongado. Los glóbulos rojos solo pueden utilizar la glucosa de forma anaeróbica para satisfacer todas sus necesidades energéticas, independientemente del estado metabólico del individuo.